Hoy casi todos bebemos café. Y lo hacemos de forma consciente y disfrutando. Sin embargo, no siempre ha sido así. Y no porque la gente de esa época no quisiese sino porque no se lo permitían. Increíble, ¿no? ¡Hoy te hablamos de esa época en la que el café estuvo prohibido!
A partir del siglo XVI, muchos escritos prestan testimonio de que el café fue prohibido en distintos territorios. Muchos hombres poderosos del momento consideraron que el café podría tratarse de una bebida peligrosa. Sin embargo, ese no fue el motivo real por el que el café empezó a prohibirse. ¡La aparición del café y de las cafeterías despertaba el pensamiento crítico de la personas!
Eso fue lo que realmente hizo que, en muchos países, el café quedase prohibido. Los Gobiernos no quisieron que sus ciudadanos se sentasen alrededor de una mesa a hablar sobre su gestión mientras bebían café. «¡Podría comenzar así una revolución!», pensaban. El intercambio intelectual entre los consumidores de café no era beneficioso para los poderosos, por lo que el café se prohibió en muchos países de Europa y Asia.