¡Esto no debería ser ninguna duda! Por supuesto, es imprescindible limpiar el grifo de vapor, incluso después de cada uso que hagamos de él. ¿Conocías esto? ¡Te contamos más! 🙂
Como decimos, es importante que, cada vez que uses tu grifo de vapor para calentar la leche y conseguir su crema, pases a limpiarlo. ¿Cómo? ¡Con estos sencillos pasos!
- Abrimos la válvula y dejamos que salga el agua condensada de su interior.
- Cerramos la válvula.
- Pasamos a limpiar el grifo con un paño húmedo.
Es importante asegurarnos de que no quedan restos de ningún líquido en el interior de nuestro grifo. El motivo es claro: las bacterias podrían comenzar a vivir en él. ¡Con las consecuencias que ello conlleva!