¿Recuerdas que, hace algunas semanas, te hablamos sobre básicos de iniciación para baristas aficionados? ¡Vamos ahora con la parte dos! 🙂
Ya te hablamos sobre básculas, tazas adecuadas, una cafetera de calidad, etc.; sin embargo, nos dejamos algunas cosillas en el tintero. ¿Nos acompañas a descubrirlas? ¡Empezamos!
- Un molinillo de café. Normalmente, si has adquirido una cafetera de buena calidad, el molinillo puede que venga incluido. No obstante, por si acaso, hemos querido darle su lugar. ¡Que es importantísimo y fundamental! El café siempre siempre debe estar recién molido, ya que la calidad es incomparable.
- El termómetro. Aunque podríamos sustituirlo si quisiésemos, lo cierto es que puede ser imprescindible para conseguir un resultado óptimo. El termómetro nos permite conseguir la temperatura clave, tanto del café como, sobre todo, de la vaporización de la leche.
- Un cajón para los posos, también conocido como KNOCK BOX, donde eliminar los posos de café es otra herramienta que puede resultar imprescindible. De esta forma, siempre tendrás a mano un lugar indicado donde eliminar el sobrante después de preparar tu café.
- ¡Un delantal! No es broma, ¿alguna vez has visto a un gran barista sin el uniforme o delantal adecuado? ¡Forma parte de la profesión! 😉 Así que… ¿Por qué no hacerte con uno de ellos?
- Un bolígrafo de latte art. ¡Ideal para los amantes del arte de la leche! Sin duda, el latte art está cada vez más popularizado y, por ello, consideramos que un buen barista siempre debería contar con uno de ellos. Se trata de una especie de bolígrafo o lápiz de acero inoxidable, con puntas diferentes, que permite realizar figuras dibujando sobre la crema de leche.