Una de las formas más típicas de consumir café -al menos en nuestro país- es el mítico café con leche. A muchos les gusta sólo para desayunar, mientras que otros lo consumen a lo largo de todo el día. Si tú eres amante de esta manera de beber café, seguro que este post te resulta de lo más interesante. ¡Aprende cómo hacer un café con leche perfecto!
En primer lugar, debes saber que un café con leche es similar a un capuchino, pero no son lo mismo. Mientras que el primero está formado de expreso, vapor y crema de leche a partes iguales; el segundo contiene menos leche. En el café con leche, el protagonismo del sabor lo tiene el expreso y no la leche. Ahora sí… ¡Conoce cómo hacer un café con leche de diez!
- Lo primero y más básico es elegir un vaso o una taza de gran tamaño. ¡El café con leche suele ser más grande que otros tipos de café por lo que esto es esencial!
- Prepara tu expreso de la manera que lo hagas habitualmente. Recuerda que siempre es mejor moler el café justo antes de prepararlo.
- Calienta leche al vapor y viértela en la taza donde se encuentra el expreso. Las proporciones deben ser un tercio para el expreso y dos tercios para la leche.
- No abuses de la crema. Es importante que sepas que un café con leche no contiene demasiada crema sino una fina capa que se crea al calentar la leche al vapor. No se prepara crema a parte ni se lleva el protagonismo de la taza.