El sistema de preinfusión es uno de los que más popularidad ha ganado en los últimos años en el mundo del café. Y, aunque pueda parecer algo complejo o tedioso, lo cierto es que no lo es. La preinfusión no es nada más allá que humedecer el café molido cuando está en el filtro. Esto nos permitirá aplicar humedad a una presión mucho menor que la que recibirá después cuando la máquina de café comience la preparación del espresso.
¿Pero para qué sirve esto? En concreto, lo que se pretende aplicando agua caliente en el café ya molido es intentar homogeneizar toda la mezcla de café. Así, se evitarán posibles diferencias de presión y de volumen. Se conseguirá que no existan pequeños huecos o espacios de aire en tu café.
En general, según se ha estudiado con el paso de los años, la preinfusión pretende conseguir extraer todos los aromas y matices en una misma taza de café. ¿Ya conoces en qué consistía este método? ¡Cuéntanos! 🙂