En alguna otra ocasión, te hemos comentado que existen dos tipos básicos de filtros para el café: los filtros de papel y los filtros de metal. ¿Pero sabes cuál es el más recomendable? ¿Quieres conocer cuál es mejor para ti? ¡Quédate en este post: te damos algunas pistas para tomar la decisión correcta!
El filtro de papel puede ser más práctico o fácil de usar en determinadas ocasiones, ya que, al ser desechable, no debes limpiarlo ni cuidar demasiado de su mantenimiento. Sin embargo, dependiendo de la calidad, los filtros de café de papel pueden dejar algunos rastros de sabor en el café final. ¡Y eso no es lo que queremos para el café de calidad!
Por otro lado, encontramos los filtros de metal que, además de durar más tiempo que los de papel, con el paso del tiempo, te permitirán ahorrar dinero y te asegurarán un café de gran calidad. La única «pega» que podemos encontrarles es que se deben mantener limpios para que su eficacia sea total. ¡Ya sabemos que nuestra cafetera necesita cierto mantenimiento, pero nada comparado con la maravilla del momento café de cada día!