El café es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo y, por tanto, su cultivo tiene gran impacto en nuestro planeta. Como respuesta a algunas acciones controvertidas en la producción del café surge lo que hoy conocemos como café sostenible: un tipo de café que conlleva ciertos aspectos a ventajas. Te contamos algunos de ellos a continuación:
- Es la garantía de que el café ha sido producido y cultivado sin fertilizantes u otros componentes químicos
- El productor/agricultor recibe un precio real por lo que ha cultiva, fomentando así el fin de cualquier tipo de explotación
- Proviene de un cultivo mixto en sistemas agroforestales a la sombra; es decir, que permite preservar la biodiversidad de los bosques y los lugares donde se ha producido. En contraposición, encontramos los monocultivos al sol, los cuales contribuyen a la deforestación de bosques y selvas, ya que eliminan la vegetación para plantar cafetos
No obstante, es habitual pensar que todos los cafés sostenibles son, por antonomasia, de alta calidad y ecológicos. Los hay de todos los tipos, como en cualquier tema. Por eso, lo ideal sería poder elegir un café que provenga de cultivo sostenible, ecológico y que, además, sea de una buena calidad.