Aunque es cierto que no existe una definición popularmente aceptada sobre qué es café de especialidad, sí podemos decirte cómo se refieren a él las distintas Asociaciones de Cafés Especiales de todo el mundo. Estas aseguran que el café de especialidad es el que presenta unas características concretas en la producción, plantación, cosecha, transformaciones posteriores, envasado… Es decir, el café de especialidad lo es desde el minuto cero.
Pero, ¿Cuáles son las diferencias reales con respecto al café comercial? ¡En Serratella te lo contamos!
- El café de especialidad, en taza, tiene notas frutales, de chocolate, de frutos secos… Y siempre es café arábica
- Presenta un control sobre la zona geográfica y el microclima donde se ha cultivado. Normalmente proviene de pequeños productores que recolectan a mano y que cobran lo que merecen por su producto (comercio justo)
- El tueste se ha producido justo antes del envasado. Algunos cafés comerciales se envasan después de un tiempo de haber sido tostados
- En su etiquetado presenta datos como su origen, la altitud a la que se ha cosechado, la fecha de tueste, el proceso que se ha seguido…
- Ha sido evaluado por catadores certificados y especializados en el tema
- Debe obtener una puntación de más de 80 puntos -sobre 100- según los baremos de la Specialty Coffe Association (SCA)
Por su parte, podríamos decir que el café comercial es aquel que no cumple con absolutamente todos los requisitos anteriores. Sin embargo, existen cafés comerciales que cumplen muchos de los puntos anteriores: son cafés de buena calidad, se presentan en empaquetados muy cuidados, se envasan con nitrógeno para mantener el café en un estado ideal…
En definitiva, el café de especialidad se corresponde con la máxima calidad; pero también puedes encontrar cafés buenos y cuidados en el ámbito más comercial. ¡Todo dependerá de gustos!