¿Cerezas del café? ¿Pero las cerezas no eran una fruta?
Muchas personas adoran el café y lo incluyen en su alimentación de cada día; sin embargo, también existen muchas que no se preguntan de dónde proviene ni cómo ha llegado hasta sus manos. Por eso, hoy queremos hablarte de lo más primigenio del café: sus cerezas.
Las cerezas del café son el fruto de los cafetos -planta donde se cultiva el café- y su nombre se debe al enorme parecido que tienen con la fruta. También son redondas, rojas… Dentro de las cerezas podemos encontrar los granos de café que comúnmente vemos.
La piel de la cereza del café se denomina exocarpio y su color es verde hasta que llega a la fase de maduración, cuando adquiere tonos rojizos, aunque esto depende de la variedad. También podemos encontrar cerezas amarillas, naranjas y rosas.
A lo largo de la historia y en rasgos generales, la cereza del café se ha desechado, dejando a un lado cualquier posible uso más allá de fertilizar la tierra de cultivo. Sin embargo, de hace unos años a esta parte, se han descubierto propiedades muy beneficiosas en ellas. En infusión, presenta propiedades antinflamatorios, mejora los niveles de insulina, ayuda a la pérdida de peso…