¿Recuerdas qué era el mapa sensorial del café? ¿Recuerdas que ya te hablamos de uno de sus componentes principales: la vista? Por si no lo recuerdas con claridad, el mapa sensorial es una especie de esquema o gráfico que nos ayuda a comprender las sensaciones que sentimos y percibimos cuando tomamos café. Por ello, este esquema tiene mucho que ver con nuestros sentidos. Principalmente, con la vista, el tacto, el olfato y el gusto.
¡Y ahora es el turno del OLFATO! Por eso, vamos a hablarte del aroma del café. ¿Nos acompañas?
¿A quién no le gusta el olor a café recién hecho por la mañana? ¡Nosotros creemos que es una de las mejores sensaciones del mundo! Y es que el olor a café es maravilloso, pero puede variar mucho de unos cafés a otros. Así, encontramos que el olor del café depende, entre otros asuntos, de la variedad, la calidad y el método de preparación del café.
A rasgos generales, y aunque dependerá del café, nuestra nariz podrá percibir notas de caramelo, galleta, mantequilla, frutos secos, chocolate y vainilla, entre otros.