¿Qué es el café torrefacto? ¿Lo recuerdas? ¿Y cuáles son sus diferencias con respecto a otros tipos de café como el natural? Hace unos días, te contamos qué lleva el café torrefacto y, en nuestro post, te contamos que se le suele añadir azúcar al finalizar el proceso.
¡Pero hoy venimos a hablarte de su historia! Quédate y descubre el origen del café torrefacto. ¡Vamos!
El origen de este tipo de café se ubica en la industria originaria del café en España. En concreto, le pertenece a un empresario del café en particular. En sus múltiples viajes al continente americano para proveerse de café, observó el método que utilizaban allí para preservar, durante más tiempo, los granos de café.
Países como Cuba o México, añadían azúcar a los granos de café para asegurarse de que resistieran la humedad. Y, así, la primera industria de café en España aprovechó las propiedades el azúcar en el café para conservar las características organolépticas de este durante más tiempo. Puede parecer algo negativo para la industria cafetera; sin embargo, en España hubo una época en la que el único modo de poder consumir café era si este había sido tratado con el azúcar. Sí: hablamos de la guerra civil y, sobre todo, la posguerra.
Ahora sabemos que el café torrefacto es de menor calidad que otros tipos de café. Sin embargo, este sigue siendo consumido en grandes proporciones. Además, como decimos, durante muchos años supuso el único modo de poder consumir café.